17 Sep CONSEJOS PARA PERSONAS CUIDADORAS NO PROFESIONALES
- CONOCER LA ENFERMEDAD
Capacítate, realiza formación sobre el cuidado.
Busca orientación y asesoramiento.
Date tiempo para adaptarte al rol de persona cuidadora y aceptar los cambios.
Conocer los síntomas en cada una de las fases es importante para comprender por que el ser querido actúa de la forma que lo hace.
- APRENDER A PEDIR AYUDA
Delega y crea una red de apoyo. La persona cuidadora, en ocasiones, se atribuye ella misma toda la responsabilidad de cuidado.
Es importante aprender a identificar qué tipo de ayuda se necesita y no tener reparos en pedirla.
Fomenta habilidades que permitan reducir el estrés y mejorar el estado psicofísico de los cuidadores.
- RECONOCER Y EXPRESAR LOS PROPIOS SENTIMIENTOS
Para poder gestionar de forma correcta los sentimientos y emociones, primero hay que reconocerlos. Es normal sentir frustración o ansiedad, pero es importante expresarlo y compartir como nos sentimos.
Cuida tu salud física: descansa, mantén una alimentación saludable, realiza ejercicio físico, haz revisiones médicas…
Debes prevenir conflictos familiares relacionados con el rol de los cuidados.
- APRENDER A MANEJAR SINTOMAS DE LAS ENFERMEDAD
Dótate de conocimientos, habilidades y desarrollar actitudes que contribuyan a mejorar la calidad de los cuidados dispensados a la persona que es cuidada.
Conocer estrategias para sobrellevar la apatía, la desorientación, la agitación, los delirios u otros síntomas que pueda presentar la persona que cuidamos, es clave para no sentirse desbordado/a por la situación.
- DEDICAR TIEMPO A UNO MISMO
La persona cuidadora debe atender a su propia salud y bienestar.
Proporciónate tiempo libre y descanso.
Reduce el riesgo de claudicación en los cuidados.
Conversa con amigos y familia.
Práctica técnicas de relajación.
Duerme las horas necesarias.